PLAN DE SALVACIÓN

Primer paso

Existen dos versículos en Juan que nos hablan del primer paso que Dios tomó:

Juan 1:1 dice: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios".

Luego Juan 1:14 dice: "Y el Verbo se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros".

Al entrelazar estos dos versículos podemos ver algo extraordinario: la Palabra, quien es Dios, se hizo carne. ¡Dios vino a ser hombre! Este primer paso de Dios llegando a ser hombre se conoce como encarnación.

Piense en lo impresionante que ese paso fue. El Dios del universo quien es infinito y eterno, vino a ser un hombre de carne y sangre: Jesucristo vivió una vida humana verdadera, limitado por el tiempo y espacio, y experimentó todos los sufrimientos de la vida humana, no obstante, Él fue el único hombre en toda la historia de la humanidad que estaba libre de pecado. Él vivió en la tierra, no solamente por un día, una semana o un año sino por treinta y tres años y medio. Durante ese tiempo, Él expresó plenamente a Dios en todo Su vivir y cuando leemos los cuatro Evangelios, podemos ver Su humanidad maravillosa, la forma en que vivió y las palabras de gracia y realidad que habló.

A través de la encarnación, Cristo se vistió de un cuerpo físico hecho de carne y sangre, lo cual hizo posible que Él muriera por nosotros y Su vida sin mancha lo cualificó para tomar nuestro lugar en la cruz.


Segundo paso

Jesucristo murió por nosotros en la cruz a fin de redimirnos

Jesucristo vino a morir por nuestros pecados. La primera vez que Juan el bautista miró a Cristo, él declaró: "¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!" (Jn. 1:29). Como el Cordero de Dios, Cristo fue sacrificado por nosotros en la cruz. Este segundo paso es la crucifixión de Cristo.

Puesto que Jesucristo tomó el segundo paso de ser crucificado, Efesios 1:7 nos dice lo que ahora está disponible para el hombre lleno de pecado:

"En quien tenemos redención por Su sangre, el perdón de los delitos según las riquezas de Su gracia".

Y Efesios 2:13 nos dice más sobre lo que ahora tenemos debido a que Cristo fue crucificado por nosotros:

"Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo".

Por medio de la muerte de Cristo en la cruz por nosotros, nosotros los seres humanos pecaminosos, fuimos redimidos, perdonados y traídos de regreso a Dios.


Tercer paso

Cristo se levantó de entre los muertos

La muerte de Cristo hizo posible la redención para la humanidad. No obstante, Su muerte redentora no es el final de la historia. ¡Jesucristo se levantó de entre los muertos y derrotó a la misma muerte! Este tercer paso es la resurrección.

La resurrección de Jesús es un hecho cumplido, más no es tan solo un hecho, algo que podamos apreciar objetivamente. En 1 Corintios 15:45 leemos esta palabra extraordinaria:

"Así también está escrito: 'Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente'; el postrer Adán, Espíritu vivificante".

Esto es de suma importancia. Cristo en su cuerpo de carne y sangre nunca hubiera podido entrar en nosotros para ser nuestra vida. Él podía redimirnos por medio de Su muerte, no obstante, fue a través del paso de Su resurrección que solamente podía impartir Su vida.

Debido a este tercer paso de la resurrección, el Cristo que fue crucificado por nosotros ahora es el Espíritu vivificante. Como el Espíritu, Él puede entrar en nuestro espíritu humano con Su vida divina y volvemos a nacer de nuevo del Espíritu vivificante. ¡Llegamos a ser hijos de Dios con la vida de Dios!

Cristo quien es el Espíritu vivificante está disponible a cualquier hora y en cualquier lugar para todo aquel que se arrepienta, crea en Él y esté abierto a recibirle. Cuando le recibimos, recibimos la vida eterna tal y como Dios lo había deseado originalmente. A medida que esta vida crece en nosotros, extendiéndose desde nuestro espíritu hasta nuestra alma, expresamos a Dios a todos los que nos rodean.

La caída del hombre fue horrible. Sin embargo, el plan de salvación de Dios se llevó a cabo por estos tres pasos tremendos: encarnación, crucifixión y resurrección. Dios hizo posible la redención para perdonar nuestros pecados y traernos de regreso a Él mismo. Dios nos redimió para que Él pudiera cumplir Su meta de entrar en nuestro espíritu para que more allí, esté con nosotros y sea expresado exteriormente.

ORACION DE FE: ¿Ha sido perdonado de sus pecados y ha recibido la vida de Dios? Si no es así, puede hacer esta oración sencilla:

Señor Jesús, abro mi corazón a Ti. Gracias por morir por mi en la cruz por mis pecados. Gracias por resucitar de entre los muertos. Gracias, Señor, por ser el Espíritu vivificante . Creo en Ti y te recibo ahora mismo en mí espíritu. ¡Gracias Señor por venir a vivir en mi!

© 2016 Efraín Alvarez Reyes Web Master
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar